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• Respiro familiar: Período breve de tiempo, desde una semana como mínimo a un mes como máximo, donde la persona permanece en nuestra residencia porque momentáneamente no puede estar en el hogar familiar.

 

• Estancia corto plazo: Período variable de tiempo, desde un mes hasta un año, donde la persona aprende distintas herramientas para estar bien consigo misma y con su entorno. Suelen ser períodos de tiempo donde la persona se encuentra más vulnerable y necesita temporalmente permanecer en una residencia.

 

• Estancia permanente: Período indefinido donde la persona necesita estar en una residencia por distintas circunstancias y es beneficioso para ella estar en un entorno estructurado que promueve la calidad de vida y la inclusión social.

 

Nuestra tarifa de referencia es de 2.000 € mensuales y nuestra trabajadora social facilita a los residentes la solicitud de ayudas públicas para la estancia residencial. Pueden llamar sin compromiso para preguntar por ellas.